Se denomina enfermedad
profesional a aquella enfermedad adquirida en el puesto de
trabajo de un trabajador por cuenta ajena. Dicha enfermedad está declarada
como tal por la ley o el resto del Derecho. Son ejemplos la neumoconiosis,
la alveolitis alérgica, la lumbalgia, el síndrome del túnel
carpiano, la exposición profesional a gérmenes patógenos y diversos
tipos de cáncer, entre otras.
Para catalogar como
profesional a una enfermedad es imprescindible que existan elementos básicos
que la diferencien de una enfermedad común:
- Agente: debe existir
un agente causal en el ambiente o especiales condiciones de trabajo,
potencialmente lesivo para la salud. Pueden ser físicos, químicos,
biológicos o generadores de sobrecarga física para el trabajador expuesto.
- Exposición: es como
consecuencia del contacto entre el trabajador y el agente o particular
condición de trabajo, se posibilita la gestación de un daño a la salud.
Los criterios de demostración pueden ser:
- Cualitativos: consiste
en establecer, de acuerdo con los conocimientos médicos vigentes, una
lista taxativa de ocupaciones con riesgo de exposición, y la declaración
del afectado o de sus representantes de estar desempeñando esa ocupación
o haberlo hecho.
- Cuantitativos: se
refiere a las disposiciones existentes en cuanto a los valores límites o
concentraciones máximas permisibles para cada uno de los agentes
incorporados a la lista. Este criterio es de suma importancia porque
permite instrumentar programas de vigilancia, determinar niveles de
tolerancia y precisar los grupos de personas que deben ser objeto de este
monitoreo. Los exámenes periódicos y las mediciones específicas del medio
se incorporan como los medios idóneos para la prevención.
- Enfermedad: debe
existir una enfermedad o un daño organismo claramente delimitado en sus
aspectos clínicos, de laboratorio, de estudios por imágenes, terapéutico y
anatomopatológicos que provenga de la exposición del trabajador a los
agentes o condiciones de exposición ya señalados.
- Nexo de causalidad: debe
demostrarse con pruebas científicas (clínicas, experimentales o
estadísticas) que existe un vínculo inexcusable entre la enfermedad y la
presencia en el trabajo de los agentes o condiciones delineados
precedentemente.
No es necesario que la
patología haya originado ya una incapacidad. El concepto actual es que el
derecho a tutelar es la salud del trabajador, y la ley 24.557. Apunta a la
prevención más que al resarcimiento económico del daño generado.
Inclusión en la lista oficial: la
restricción en el número de enfermedades profesionales de aquellas que cumplen
con determinadas condiciones garantiza el otorgamiento automático de las
prestaciones para los que aparecen en la lista, con lo que se reduce la
incidencia de litigios y se facilita el manejo médico administrativo de los
casos.
ENFERMEDADES
OSTEOMUSCULARES
En el ámbito industrial,
la principal fuente de enfermedades profesionales corresponde a la
exposición de segmentos osteomusculares de los trabajadores a dolencias
provenientes de actividades que requieren repetición, fuerza y posturas disfuncionales
por períodos prolongados de tiempo. Un factor adicional, no menos importante,
es la vibración que el manejo de algunas herramientas o máquinas
pueden ocasionar a estos segmentos corporales.
Fisiopatología de las lesiones
osteomusculares de origen profesional
Los tejidos musculares requieren
de una oxigenación adecuada y de una perfusión tisular
suficiente para lograr el metabolismo fisiológico de la función
muscular.
En el caso de actividades de
alta repetición, las masas musculares asociadas no alcanzan una
relajación completa, por lo tanto el nivel de perfusión de las células
musculares y los extremos tendinosos disminuye
significativamente, dando lugar a un metabolismo anaerobio y a una
acumulación de sustancias de desecho que ocasionan dolor en el corto
plazo, y la disminución progresiva de la capacidad muscular. La
prolongación de esta situación, comienza a causar inflamación de las
estructuras afectadas.
Enfermedad
degenerativa del disco cervical
Constituye una enfermedad poco
diagnosticada como enfermedad laboral y muchas veces se confunde con espasmo
muscular, debido al estrés; se presenta en la realización de tareas que
requieren posturas incómodas del cuello o permanencia en una posición estática
tales como operar computadores o conducir.
Dentro del grupo de menores de
40 años se manifiesta el dolor antes de encontrarse cambios radiográficos; sin
embargo, en los mayores de 40 años, en quienes esta enfermedad es menos común,
lo primero que se encuentra son las alteraciones de la radiografía.
Los síntomas característicos
son dolor agudo o de aumento gradual a nivel de nuca o interescapular alto, más
intenso en la noche o al mantener la cabeza fija, que al examen físico puede
que sólo muestre algo de restricción al movimiento. Puede encontrarse también
síntomas regionales en hombro y brazo como dolor irradiado o parestesias debajo
del codo o hasta los dedos pero sin abarcar toda la mano o incluso manifestarse
como una cefalea inespecífica.
Para diagnosticarla, es
necesario realizar una radiografía anteroposterior y lateral de
columna cervical si se sospecha un problema importante tales como estenosis del
espacio del disco u osteofitos.
Debe hacerse diagnóstico
diferencial con enfermedad de columna torácica, tumor, infecciones, espasmo
cervical, tumor de pancoast o neuritis braquial por radiculopatía.
Inicialmente deben tomarse
medidas generales cómo evitar las posiciones que desencadenan el dolor y
realizar ejercicios antes y durante las actividades en que se mantenga el
cuello en una posición o posiciones incómodas además, dormir en sillón blando
con el torso a 45°. Si esto no fuese suficiente, puede implementarse el uso de collarín cervical
blando, antinflamatorios no esteroideos (AINE) o acetaminofén + codeína,
junto con la aplicación de calor y masaje durante la primera semana.
Si se acompaña de una radiculopatía,
puede considerarse la extirpación del disco, una corpectomía o una laminoplastia.
Síndrome de pinzamiento de
hombro
Se
presenta predominantemente en actividades en las que hay exceso de uso o
posterior a sobrecargas repentinas de esta articulación.
Inicia
con una bursitis subacromial al pinzarse esta o los tendones del
manguito rotador contra el ligamento coracoacromial al realizar movimientos por
encima de la altura del hombro, posteriormente aparece una tendinitis del
supraespinoso y una ulceración y desgarro parcial que puede evolucionar a la
total ruptura del manguito, paralelo a esto hay degeneración osteofíticadel
acrómion con más atrapamiento del espacio subacromial. Puede haber también
ruptura de la cabeza del bíceps.
Dolor
agudo o gradual en hombro anterior que aparece al realizar nuevas actividades
de movimientos repetitivos. Algunas veces dolor en la cara lateral del brazo
que en ocasiones se irradia a la parte distal, codo y mano de intensidad
variable.
Consiste
en dolor en brazo durante la abducción de 30° a 40° de elevación, arriba de 90°
en posición de flexión hacia adelante, en flexión del codo a 90° la rotación
externa no produce molestia, la interna sí es dolorosa.
Se
diagnostica mediante radiografía simple de hombro AP tomada en rotación interna
y externa, axilar y de salida. Cambios escleróticos y degenerativos de la
articulación. En mayores de 70 años la mayoría tienen desgarros del manguito.
Diagnóstico
diferencial: angina por IAM, infección aguda del hombro, artritis degenerativa
sintomática, osteoartritis de la articulación glenohumeral no es común.
El
tratamiento tiene como objetivo el resolver el dolor y la estabilidad muscular.
Se inicia con medidas conservadoras como ejercicio pasivo y evitar trabajos con
el hombro sobre la cabeza o es posible inyectar conrticosteroide con anestésico
local con aguja 25 hacia la tuberosidad mayor 2.5 cm bajo el cuadrante lateral
anterior del acromion. Se realiza el diagnóstico si el dolor mejora de
inmediato. También puede considerarse en casos más complicados la cirugía
abierta o artroscopia para descomprimir el espacio, la bursectomía y
debridación y reparación del manguito si fuese necesario.
Síndrome de la salida torácica
Es
una compresión de los paquetes neurovasculares procedentes de cuello y tórax
por debajo de la clavícula hacia la axila. Es poco frecuente y tiene diversas
causas tales como las costillas supernumerarias, síndrome de escalenos,
apófisis costiforme, síndrome del pectoral menor, oclusión no trombótica de la
vena subclavia o la simple inflamación. Generalmente se presenta en oficios en
los que es necesario adoptar posiciones incómodas con el brazo sobre la cabeza
por largos tiempos y se correlaciona con personas de cuello largo y hombros
caídos.
Es
muy común que se presenten parestesias y dolor que se irradian al
brazo, hay problemas con las actividades por encima de la cabeza, se siente la
mano pesada y hay síntomas en los músculos inervados por el cubital así como
síntomas de compresión venosa.
Es
necesario diferenciarlo de otras patologías tales como enfermedad del disco
cervical o compresión del nervio cubital en el túnel cubital para lo que se
puede realizar radiografía simple de columna cervical buscando costillas
cervicales, apófisis tranversas o hipoplasia de la primera costilla o tumores
de pancoast.
LESIONES DE CODO, MUÑECA O
MANO
Síndrome del túnel carpiano
Muñequera
para soporte en el síndrome del túnel carpiano. A menudo, el síndrome
del túnel carpiano es el justificativo para una demanda por enfermedad
laboral. Por lo general, se debe una combinación de factores que aumentan la
presión en el nervio y los tendones de la muñeca. Puede ser una
predisposición congénita en algunos individuos, de tener el túnel
carpiano es simplemente más pequeño en algunas personas que en otras. Otros
factores que contribuyen al diagnóstico incluyen traumatismos o lesiones en la
muñeca que causan la hinchazón, tal como una torcedura o una fractura;
así como acciones hormonales, autoinmunes y estrés laboral (uso
repetido de herramientas manuales de vibración, por ejemplo), entre otras.
Existen
pocos datos clínicos que comprueban si el realizar movimientos repetitivos y
forzados con la mano y la muñeca en actividades laborales o de diversión puede
causar el síndrome del túnel carpiano. Los movimientos repetitivos que se
realizan en el curso normal del trabajo u otras actividades diarias pueden dar
lugar a trastornos de movimientos repetitivos tales como bursitis (inflamación de
una pequeña bolsa aislante articular) y tendinitis (inflamación de los tendones).
Epicondilitis humeral lateral
También
llamado codo de tenista, ya que se presenta por dorsiflexión repetitiva o
extensión forzada repetitiva de la muñeca, se produce necrosis colágena en la
inserción en el epicóndilo del músculo extensor radial corto del carpo y
en el origen del extensor radial largo.
El
dolor que se irradia al dorso del antebrazo se puede presentar en la noche en
el reposo pero lo más común es que se relacione con la actividad (empuñar,
dorsiflexionar la muñeca). Al examen físico se pueden reproducir los síntomas
pidiendo al paciente que haga dorsiflexión forzada o se halla dolor en el
epicóndilo lateral a la palpación.
Se
previene con el fortalecimiento general de la musculatura de codo y antebrazo y
uso apropiado de herramientas manuales.
Se
trata al suprimir la actividad causante, aplicando AINE y acetónido de
triamcinolona (40 mg), inyectados en el área dolorosa. Sin embargo, pueden
producirse reacciones adversas como necrosis grasa, atrofia local de la piel o
despigmentación. La cirugía rara vez es necesaria y tiene como fin la
liberación del extensor común.
Tenosinovitis de Quervain
Afecta
el primer compartimiento dorsal extensor de la muñeca, se debe al abuso
excesivo del pulgar y la empuñadura repetitiva.
El
paciente tiene como antecedente las maniobras de empuñadura repetitivas,
presenta dolor y/o inflamación en el lado radial de la base del pulgar, intenso
dolor cuando se pide al paciente que realice desviación cubital de la mano
(martillar), conocida como maniobra de Finkelstein.
Corresponde
disminuir las actividades desencadenantes, lidocaína (1 mL) inyectada con
aguja calibre 25 seguidas de acetónido de triamcinolona en la vaina del
primer extensor dorsal común; AINE; inmovilización; en casos graves: cirugía de
la vaina del extensor común.
Epicondilitis medial
Llamada
también epitrocleitis, codo de golfista o síndrome del
pronador-flexor, es causado por el uso excesivo de los flexores de los dedos y
flexores y pronadores de la muñeca. Afecta a golfistas, lanzadores en baseball,
trabajadores manuales.
Muestra
hiperestesia local, dolor durante el ejercicio o la flexión de la muñeca contra
resistencia.
Se
trata con reposo, banda en antebrazo proximal, esteroides inyectados.
Compresión del nervio cubital
Producido
por el atrapamiento, irritación o subluxación del nervio cubital a su paso por
el túnel cubital. Se relaciona con lesiones anteriores de codo, ostepfitos
crecientes, cúbito valgo, nervio subluxado que se sale del surco, presión
prolongada sobre el nervio que provoca inflamación o lesión de estructuras
corporales cercanas. Se presenta en profesiones en las que se mantiene un apoyo
prolongado sobre los codos.
Los
pacientes presentan dolor agudo en cara medial del codo, parestesias en la
distribución del nervio, los síntomas se agravan con la flexión o apoyo del
codouna mesa. Signo de Tinel sobre el túnel cubital, debilidad de los músculos
interóseos y del aductor del pulgar.
El
diagnóstico es clínico, corresponde diferenciarlo de la compresión del nervio a
nivel del canal de Guyón, aquí no se presentan alteraciones sensitivas en
meñique y mitad del anular.
Con
tratamiento conservador, evitar presión sobre el codo flexionado, si hay
atrofia de los interóseos se realiza descompresión quirúrgica con
epicondilectomía medial o transposición del nervio a una posición submuscular.
Cáncer laboral
Se
piensa que la mayoría de los cánceres de adultos se deben a una
combinación de factores originados por el tipo de vida y por la exposición
ambiental. Mientras que solo un 20% corresponde a cánceres originados por
factores endógenos (propios de cada individuo), el 80% restante corresponde a
exposiciones a factores exógenos o medioambientales, como pueden ser el
asbesto, el tabaco o la exposición a factores ambientales laborales.
Dos
agentes preocupantes son la exposición a la radiación solar y la
exposición a lámparas de bronceado, ambos emisores de rayos
ultravioletas, productores de células malignas en la piel.
Fases
El
proceso de carcinogénesis consta de tres fases:
- Fase de
iniciación: Se produce una mutación en el ADN debido a la interacción con
un agente cancerígeno.
- Fase de
promoción: Desarrollo tumoral debido a la estimulación del desarrollo de
la célula alterada, a causa de la exposición a factores ambientales
- Fase de
progresión: Desarrollo del tumor maligno, diseminado por metástasis.
También conocido como período de latencia, se extiende desde la primera
exposición hasta la primera manifestación del tumor.
Enfermedades más frecuentes en el trabajo
1. Estrés: Es
considerado como la primera causa de ausentismo laboral y disminución de la
productividad por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Uno de sus principales síntomas es el dolor de cabeza. Este mal provoca que los empleados pierdan, en promedio, entre uno y cuatro días laborales al año.
Existen más de 150 tipos distintos, aunque el más habitual es la migraña que afecta a un 16% de las mujeres y al 7% de los hombres.
2. Fatiga visual: Ojos rojos, ardor y cansancio son los síntomas. Se presenta por la continua lectura de documentos o computadores sin protectores visuales o con bajos niveles de iluminación.
El estar concentrado en el trabajo puede hacer que el empleado comience a pestañear cada vez menos, lo que produce, a su vez, dolor de cabeza y malestar.
3. Dolor de espalda: Después de estar sentado en una extensa jornada laboral, es muy probable que una mala posición termine por afectar el estado de la espalda.
Aquí comienzan a aparecer el dolor en los hombros, cuello y cintura. El deficiente diseño ergonómico de las sillas también influye en este aspecto.
Uno de sus principales síntomas es el dolor de cabeza. Este mal provoca que los empleados pierdan, en promedio, entre uno y cuatro días laborales al año.
Existen más de 150 tipos distintos, aunque el más habitual es la migraña que afecta a un 16% de las mujeres y al 7% de los hombres.
2. Fatiga visual: Ojos rojos, ardor y cansancio son los síntomas. Se presenta por la continua lectura de documentos o computadores sin protectores visuales o con bajos niveles de iluminación.
El estar concentrado en el trabajo puede hacer que el empleado comience a pestañear cada vez menos, lo que produce, a su vez, dolor de cabeza y malestar.
3. Dolor de espalda: Después de estar sentado en una extensa jornada laboral, es muy probable que una mala posición termine por afectar el estado de la espalda.
Aquí comienzan a aparecer el dolor en los hombros, cuello y cintura. El deficiente diseño ergonómico de las sillas también influye en este aspecto.
4. El síndrome de la fatiga
crónica: Se trata de un mal que puede disminuir hasta en 50%
la productividad de las personas. Se
presenta con cansancio o agotamiento prolongado que no se
alivia con el descanso y cuyos principales síntomas son:
5. Síndrome del túnel carpiano: Es causado por la flexión reiterada de la muñeca, que produce pérdida de fuerza en las manos.
El uso del computador durante jornadas prolongadas suele provocar molestias en la muñeca y el codo, que a largo plazo pueden derivar en tendinitis. Según estudios, durante los últimos 10 años se ha triplicado en la población.
6. Problemas gástricos: El comer mal en la oficina hace que enfermedades como el colon irritable y la gastritis, sean de gran frecuencia en los trabajadores.
Este malestar puede generarse debido a la presión, el aumento de las preocupaciones. Resulta frecuente entre los 30 y 45 años, edad en que la persona está en plena etapa de productividad.
7. Obesidad: Este mal, por su parte, se ha incrementado debido a las largas horas que los empleados pasan sentados en sus escritorios, la falta de ejercicio y la mala alimentación.
8. Hipotrofia semicircular: Es un trastorno de la grasa subcutánea que se suele manifestar con un hundimiento en la cara anterior y lateral de los muslos y, a veces, de los antebrazos.
La hipotrofia semicircular afecta a los trabajadores de oficina y seda por factores como la baja humedad, campo magnético concentrado, exceso de aparatos electrónicos y de nuevas tecnologías, posibles deficiencias en el mobiliario.
9. Trastornos de trauma acumulativo: Esta enfermedad es una familia de trastornos de los músculos, tendones y nervios, causados, acelerados o agravados por movimientos repetitivos del cuerpo, sobre todo, cuando también están presentes posturas incómodas, fuerzas altas, esfuerzos de contacto, vibración o el frío. Su causa son los trabajos repetitivos y de poca dinámica.
10. Gripa: El frío que produce el aire acordonado, junto con los espacios reducidos en la oficina, hace que la gripa esté entre los males comunes del trabajo.
Debido principalmente a que la cercanía de los puestos laborales hace que la gripa se propague fácilmente de haber algún empelado contagiado.
5. Síndrome del túnel carpiano: Es causado por la flexión reiterada de la muñeca, que produce pérdida de fuerza en las manos.
El uso del computador durante jornadas prolongadas suele provocar molestias en la muñeca y el codo, que a largo plazo pueden derivar en tendinitis. Según estudios, durante los últimos 10 años se ha triplicado en la población.
6. Problemas gástricos: El comer mal en la oficina hace que enfermedades como el colon irritable y la gastritis, sean de gran frecuencia en los trabajadores.
Este malestar puede generarse debido a la presión, el aumento de las preocupaciones. Resulta frecuente entre los 30 y 45 años, edad en que la persona está en plena etapa de productividad.
7. Obesidad: Este mal, por su parte, se ha incrementado debido a las largas horas que los empleados pasan sentados en sus escritorios, la falta de ejercicio y la mala alimentación.
8. Hipotrofia semicircular: Es un trastorno de la grasa subcutánea que se suele manifestar con un hundimiento en la cara anterior y lateral de los muslos y, a veces, de los antebrazos.
La hipotrofia semicircular afecta a los trabajadores de oficina y seda por factores como la baja humedad, campo magnético concentrado, exceso de aparatos electrónicos y de nuevas tecnologías, posibles deficiencias en el mobiliario.
9. Trastornos de trauma acumulativo: Esta enfermedad es una familia de trastornos de los músculos, tendones y nervios, causados, acelerados o agravados por movimientos repetitivos del cuerpo, sobre todo, cuando también están presentes posturas incómodas, fuerzas altas, esfuerzos de contacto, vibración o el frío. Su causa son los trabajos repetitivos y de poca dinámica.
10. Gripa: El frío que produce el aire acordonado, junto con los espacios reducidos en la oficina, hace que la gripa esté entre los males comunes del trabajo.
Debido principalmente a que la cercanía de los puestos laborales hace que la gripa se propague fácilmente de haber algún empelado contagiado.
Dar un paseo, tomar aire,
facilitar una alimentación saludable y aumentar los niveles de actividad física
durante las horas trabajo, pueden reducir considerablemente los riesgos de
estas enfermedades y otros graves problemas de salud, a la vez que les darán,
tanto a empleados como jefes, una mejor calidad de vida.
Según la Ley 16.744 de
Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, una enfermedad profesional
es la producida en forma directa por el trabajo (no la agravada por este).
Ahora bien, independientemente de la labor a realizar, hay ciertas
consideraciones para prevenir la aparición de enfermedades ocupacionales. Si
bien cada campo de trabajo representa la exposición a riesgos de diferente
magnitud, en lo que respecta a las enfermedades en Chile, hay algunas que se
presentan con mayor frecuencia.
De acuerdo a la Dra.
Bernardita Cubillos, Jefe del Departamento de Medicina Ocupacional del Hospital
del Trabajador de la ACHS, las de mayor recurrencia se relacionan
principalmente con la aparición de problemas musculo-esqueléticos, de salud
mental, dermatitis, disfonías e hipoacusia. A continuación, revisaremos algunas
de las enfermedades laborales diagnosticadas con mayor frecuencia en el país,
de acuerdo a la ACHS.
Denuncia Individual de Enfermedad
Profesional (DIEP)
¿En
qué consiste?
Denuncia
de Enfermedad Profesional que se presume está sufriendo el trabajador(a)
dependiente o el trabajador(a) independiente y que podría estar siendo
causada, de manera directa, por el ejercicio de la profesión o el trabajo
que realiza.
¿Quiénes
pueden realizar el trámite?
- Debe realizarlo el
Trabajador Independiente
- Debe realizarlo el
Empleador(a) – representante legal de la entidad empleadora.
- Puede realizarlo el
trabajador(a) o cualquier persona que tenga conocimiento de la
enfermedad.
¿Cómo
se puede realizar?
Presencialmente:
El empleador(a) o el Trabajador(a) Independiente debe concurrir a las
sucursales del Instituto de Seguridad Laboral.
Como evitar enfermedades profesionales
Las
enfermedades profesionales son causa de enormes sufrimientos y pérdidas en el
mundo del trabajo. Si bien se ha avanzado mucho en el modo de abordar los retos
que plantean las enfermedades profesionales, existe la necesidad apremiante de
fortalecer la capacidad para su prevención en el marco de los sistemas
nacionales de seguridad y salud en el trabajo. Con el esfuerzo conjunto de los
gobiernos y de las organizaciones de empleadores y de trabajadores, la lucha contra
esta pandemia tendrá que ocupar un lugar destacado en los nuevos programas
mundiales y nacionales sobre seguridad y salud. El presente informe sobre el
Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo expone en líneas generales la
situación actual en relación con las enfermedades profesionales y presenta
propuestas para abordar el grave déficit de trabajo decente que representa.
- Evitar la exposición a
movimientos repetidos.
- Si no se puede evitar,
evaluar los riesgos y tomar las medidas preventivas necesarias para
reducir los riesgos.
- Formar e informar a los
trabajadores sobre los riesgos y las medidas preventivas adoptadas.
- Investigar todo daño
producido a la salud de los trabajadores, incluidos los Accidentes de
Trabajo por sobreesfuerzos y las Enfermedades Profesionales
músculo-esqueléticas, y aplicar las medidas correctoras necesarias.
- Realizar una vigilancia
específica de la salud de los trabajadores expuestos a riesgo para
prevenir la aparición de lesiones.
Medidas para reducir el riesgo
Técnicas
- Automatización de
determinadas tareas y/o utilización de ayudas mecánicas.
- Equipos y herramientas
adecuados a la tarea y a los trabajadores.
- Optimizar el tamaño y la
forma de los agarres.
- Evitar golpear o
presionar con la mano, muñecas o con los dedos.
Organizativas
- Alargar el ciclo de
trabajo y diversificar las tareas del puesto.
- Establecer un sistema de
pausas adecuadas.
- Evitar primas y
penalizaciones por productividad.
- Rotación de puestos.
- Control de la tarea por
parte del trabajador.